Manatí, Atlántico — Bajo el sol vibrante de las Sabanas del sur del Atlántico y con la brisa de las ciénagas como testigo, se llevó a cabo un encuentro académico sin precedentes entre estudiantes del Doctorado en Educación y Sociedad de la Universidad de La Salle y los normalistas superiores de la Escuela Normal Superior de Manatí. Un espacio de diálogo, reflexión y co-creación que puso en el centro las epistemologías situadas, los saberes del territorio y las pedagogías decoloniales.
Durante tres días de intensas jornadas, 16 doctorandas y doctorandos, junto con tres profesores del programa doctoral, compartieron experiencias, metodologías y preguntas con estudiantes y docentes del Programa de Formación Complementaria de la Normal de Manatí. Esta escuela, reconocida por su rol como Centro de Liderazgo Educativo Rural, fue la anfitriona de un espacio formativo anclado en la práctica y el pensamiento crítico.
El eje articulador del encuentro fueron las expediciones pedagógicas desarrolladas por la Normal de Manatí en comunidades rurales del sur del Atlántico y Bolívar, experiencias que no solo reafirman el valor de la educación como práctica situada, sino que invitan a repensar el ser maestro rural desde una perspectiva de dignidad, agencia y transformación cultural.
“La escuela no puede seguir siendo una burbuja descontextualizada. Necesitamos un currículo que escuche al territorio y una pedagogía que camine con los cuerpos que lo habitan”, expresó Diana Paola una doctoranda de tercer año, durante uno de los talleres más sentidos del encuentro.
“Las expediciones nos han enseñado que el aula no tiene paredes. Todo lo que el territorio nos dice también es conocimiento”, añadió Alejandra una estudiante normalista superior, al narrar su experiencia en comunidades rurales del sur del Atlántico.
Talleres, paneles y cartografías: cuerpos y territorios en diálogo.
La agenda incluyó tres talleres colaborativos:
• Cartografía social e interculturalidad crítica,
• Cartografía y pedagogía situada, y
• Cartografías del currículo y las prácticas.
Estos espacios permitieron trazar, desde lo colectivo, mapas de sentido sobre la escuela, el territorio y las prácticas pedagógicas, incorporando corpografías, memorias corporales y afectivas que permiten investigar con el cuerpo-territorio como archivo vivo.
“Hacer cartografía con las manos, con el cuerpo y con los afectos nos permitió ver lo que muchas veces pasa desapercibido en los discursos académicos”, comentó el Doctor Guillermo Londoño profesor del equipo del Doctorado.
“Yo dibujé mi trayecto diario para llegar a la escuela, y me di cuenta que cada parada es una historia: del río, de mi abuela, de mi miedo y de mi orgullo. Todo eso es también ser maestra rural”, compartió Lina normalista de cuarto semestre.
Complementaron la jornada dos paneles centrales: uno sobre pedagogías decoloniales y otro sobre el valor formativo de las expediciones pedagógicas como herramienta para interrogar los márgenes del sistema educativo formal.
“Decolonizar la educación no es un lujo académico. Es una urgencia vital en territorios históricamente negados”, enfatizó la profesora Milena Majul en el panel sobre la experiencia de las expediciones en la Normal Superior de Manatí.
“Estas expediciones son actos políticos: llevan a las futuras maestras y maestros a pensar que ellas también producen saber”, remarcó Eugenio, doctorando de cuatro año del DES.
Exploraciones territoriales: saber con los pies
Las caminatas pedagógicas por Manatí, sus ciénagas y zonas agrícolas, así como los recorridos hacia el Canal del Dique y la Ciénaga de Mallorquín, en Barranquilla, sirvieron de base para debatir sobre interculturalidad crítica y los vínculos entre educación, medio ambiente y justicia territorial.
En lugares como Playa Mocho o Bocas de Ceniza, los participantes dialogaron sobre los desafíos del currículo escolar frente a la crisis socioambiental, reconociendo a estos territorios no como simples paisajes, sino como espacios de cuidado y memoria viva.
“La tierra también enseña. Nos muestra cómo vivir, resistir y cuidar”, señaló Rocio doctoranda de la CMIFI CÖTECI.
“Nunca había sentido que caminar fuera parte de una investigación. Pero caminar con otros, hacer pausas, mirar los árboles... eso también es pedagogía”, compartió emocionada María Angélica, doctoranda de la CMIFI FOCOS.
Comunidades mixtas de investigación: conocimiento en clave colectiva
Este ejercicio formativo e investigativo fue impulsado por las Comunidades Mixtas de Investigación, Formación e Innovación (CMIFI), en especial por los equipos FOCOS y el Co-laboratorio en Estudios Críticos del Territorio, los Cuerpos y las Identidades – CÖTECI. Desde allí se apuesta por metodologías participativas, transdisciplinarias y afectivas que reconozcan los saberes locales y tensionen las formas hegemónicas de producir conocimiento.
“estas prácticas de investigación nos abren los ojos y nos permiten entender y comprender formas otras de hacer pedagogía” enfatizo la Dra. Marta, profesora del Doctorado.
Más allá de una visita académica, este encuentro se consolidó como una experiencia de hospitalidad epistemológica donde el diálogo entre saberes, generaciones y territorios reveló nuevas formas de entender y habitar la educación.
“No fuimos a enseñar. Fuimos a aprender cómo se enseña desde el arraigo, desde la vida cotidiana, desde las polifonías carnavalescas y desde la esperanza”, concluyó Edgar Pineda, profesor del Doctorado.
“El encuentro estuvo mediado por un imperativo afectivo, generando un compromiso indisoluble entre la Norma Superior de Manatí y el Doctorado en Educación y Sociedad de la Universidad de La Salle”, concluyo la rectora Ana Lucia Tatis de la Normal Superior de Manatí.
Escrito por: Edgar Oswaldo Pineda Martínez

/noticias/epistemologias-situadas-para-transformar-la-escuela-rural-encuentro-entre-doctorandos-y