En una maravillosa travesía, Laura Campos, del Departamento de Ciencias Básicas de la Universidad de La Salle, cerró el 2018 con el logro más grande de su vida como montañista: escalar hasta la cima del Monte Aconcagua, ubicado en Mendoza, Argentina. Después de un año de preparación, en el mes de diciembre se encaminó a este reto que requirió de un constante entrenamiento físico y preparación mental para afrontar los obstáculos de la escalada.
La docente lasallista afirma que la docencia y su vocación de montañista se complementan, “siempre hay que tener constancia, disciplina, hay que hacer sacrificios, y ser claros con lo que se propone. En la docencia se necesita constante capacitación para compartir los conocimientos a los estudiantes, asesorarlos y brindarles la respuesta adecuada para su vida profesional y personal, siempre hay que prepararse. En el montañismo es similar, uno se traza un objetivo y para alcanzarlo se necesita planeación, disciplina en los entrenamientos, esfuerzo y buscar ser mejor cada día”.
Además del Aconcagua, Laura ha escalado otros montes en el continente y tiene entre ojos como su próximo posible objetivo el Kilimanjaro, el monte más alto de África. Esto es reflejo de su dedicación y amor por la naturaleza, pues en su labor ha podido ejercer la docencia en las montañas, en trabajos de campo con sus estudiantes; al respecto comenta que ambas la hacen feliz y una profesional íntegra, “me apasiona la docencia universitaria, la investigación y escalar, es parte de mi vida y quehacer”, asegura Campos.
Así como nuestra profesora lasallista debemos iniciar el 2019: con pasión, objetivos claros y la intención de cada día trabajar con disciplina para llegar más alto. Para la Universidad de La Salle es un orgullo contar con docentes amantes de su misión educativa, promotores del entusiasmo por la vida y los recursos naturales.
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